Impresión y entorno digital

El objetivo de cualquier campaña electoral es el de comunicar de manera eficiente todas las propuestas que el partido ofrece a sus votantes o posibles votantes. Siendo su misión principal, ganar votos. En ocasiones, las personas no somos plenamente conscientes de cómo los mensajes pueden influir en nuestro día a día, durante el trascurso de una campaña y/o después de ella. Una campaña política bien aprovechada le dará a tu partido mucha ventaja.

Una comunicación diversificada es el primer paso para una campaña eficiente. Los valores del candidato tienen que trasmitirse tanto por medios digitales (web, redes sociales…), como por medios tradiciones (impresión, anuncios…). Y en ambos casos hay que medir el alcance, sin datos no ha información, sin información no se pueden tomar decisiones ni ajustar parámetros.

En la actualidad es condición indispensable que una campaña electoral esté activa en los dos entornos.

Una de las pegas de este tipo de comunicación digital es la velocidad. “Internet” emite mensajes en tiempo real, va muy rápido, y esto, en ocasiones, el usuario no lo absorbe y olvida el mensaje rápidamente.

El entorno digital (redes sociales, web…). En la comunicación electoral digital,  la presencia de los candidatos tiene que estar viva y en continua actividad. Internet permite comunicar en tiempo real y permite también compartir mensajes en forma de vídeos, imágenes o documentos. Una oportunidad, que sin duda, favorece a los partidos más activos.

El entorno impreso (fuera de internet). El material impreso y la comunicación tradicional tienen sus ventajas. Si en internet la publicidad y los mensajes pasan rápido, en la calle no pasa lo mismo. Puedes ver, pararte a leer e incluso fotografiar un cartel electoral.

Recibes un folleto, un flyer, un programa electoral y puedes leerlo tranquilamente tantas veces como necesites porque lo tienes a mano. El mensaje impreso no será sepultado por cientos de notificaciones nuevas (como ocurre en redes sociales).

El diseño gráfico juega un papel fundamental en la impresión de dípticos y panfletos electorales y es importante cuidar los detalles. En el mensaje impreso interactúan varios sentidos y se activan más áreas del cerebro.

El tacto del papel y su forma (si es un volante electoral troquelado).

La vista con uno o varios mensajes ordenados en un diseño atractivo incitarán a la lectura.

Y el uso del QR. La inserción de QR en los elementos impresos de una campaña electoral juega un papel fundamental en los tiempos que corren. El sentido del oído se puede estimular con enlaces QR tanto a redes sociales o a páginas web que permitan escuchar un mensaje más ampliado.

Hablemos del QR.

En español QR significa “respuesta rápida”. Un QR es un código que almacena datos y que lleva directamente a web, redes sociales, contactos, formularios… Las campañas electorales se basan principalmente en una comunicación unilateral. Sin embargo, en la era digitaliza que vivimos, donde la información es poder, ser capaces de convertir esa comunicación en bilateral, permitirá al votante participar, opinar, preguntar… Las sugerencias y/o proposiciones que un votante pueda  hacer a un partido político (sobre todo en el ámbito local), son una ventana abierta para logar una comunicación bilateral y ganar la confianza de muchos otros.

Impresos imprescindibles para una campaña electoral eficaz

Una campaña electoral eficaz es similar a una campaña de marketing, recuerda impactar con mensajes claros para captar la atención de los posibles votantes. Todos los materiales impresos son útiles:

Carteles electorales

Elemento fundamental en toda campaña política, los carteles, las lonas o las vallas electorales son puro Branding, es decir, su objetivo es crear conexiones conscientes e inconscientes con el posible votante. Conexiones cruciales para que te recuerden en el momento del voto. Si no te ven, no se acordarán de ti.

Tarjetas electorales

Difunden el mensaje y el compromiso principal. Las tarjetas electorales son pequeñas y fáciles de entregar. Se suelen guardar en un bolsillo y terminarán apareciendo por varios lugares de la casa de tus votantes, ¿no te parece una buena toma de contacto inicial? Si además optas por tarjetas con acabados diferentes, lograrás mayor impacto.

Folletos y panfletos electorales

En este tipo de impresos se habla más del candidato y de sus objetivos. Su principal misión es apoyar el mensaje electoral en el propio mitin con acciones B2B en calle. Y que la gente se familiarice con la cara del candidato. Los folletos pueden ser en formato flyer’s, dípticos, trípticos o desplegables, son fáciles de distribuir y cómodos de buzonear. Al igual que las tarjetas electorales, los folletos impresos son elementos básicos que no pueden faltar en ninguna campaña política.

Mostradores electorales

Los mostradores personalizados y fabricados en cartón se usan como punto de encuentro entre candidato y posible votante. Permiten tener a mano elementos como folletos, tarjetas, bolígrafos, chapas… que apoyen el mensaje que se está dando. Los mostradores electorales son fáciles de montar y no pesan.

Banderas y rollup electorales

Las banderas electorales ondeando al viento son todo un clásico en una campaña electoral, además de reforzar la imagen del partido en sus acciones de calle. Por el contrario el rollup es un elemento fijo que se puede trasportar fácilmente y sirve para apoyar acciones importantes como debates o discursos.

Pegatinas, chapas y otros materiales electorales

La función de estos artículos es de apoyo, apoyo por parte de sus seguidores. El merchandising es fácil de distribuir, a la gente nos gusta que nos regalen cosas. Que un grupo de personas luzca a la vez diferentes elementos como: pegatinas, gorros o chapas aumenta el poder de marca para el propio partido político.

Recuerda que el objetivo de una campaña electoral es el de comunicar de manera eficiente todas las propuestas que el partido ofrece a sus votantes o posibles votantes. Siendo el objetivo principal ganar votos.

Recuerda que los mensajes llegan por todos lados.

Recuerda que la comunicación impresa tradicional sigue siendo un método eficaz que funciona y la mayoría de personas están acostumbradas a él.